"Lo simple es lo uno, lo complejo lo diverso.
Lo simple es irrevocable, contundente. Es".
Pocas cosas, pero necesarias. Algunos libros, vestimenta parca, comidas sobrias, actividades claras y escasas. En la mente la oración de Jesús y ante la distracción, el regreso a ella. Solo eso.
Vaciar, limpiar, dejar desierto, tornar la vida silente. Despojarse de apetencias, como no sea el deseo del Espíritu Santo plenificando el corazón.
"Despojarse de apetencias como...." Si observo con atención los instantes del día, veo que es imposible que en alguno de ellos deje de desear algo, y también que en cada uno de ellos no puedo desear "al mismo tiempo" una cosa y su contraria. Qué crucial entonces esta ascética, ya que en cuantos más instantes del día no desee egoístamente algo, mi alma que no puede dejar de desear, naturalmente se dirige a lo que desea en lo más hondo de ella: "...Espíritu Santo plenificando el corazón"
ResponderEliminarComo dice Jesús: "No atesoréis en la tierra..."