No dudes, el nombre de Jesús es fundamento de la fe, mediante la cual somos constituidos hijos de Dios. La fe de la religión católica consiste en el conocimiento de Cristo Jesús y de su persona, que es luz del alma, franquicia de la vida, piedra de salvación eterna...
El nombre de Jesús es el brillo de los predicadores, porque de Él les viene la claridad luminosa, la validez de su mensaje y la aceptación de su palabra por los demás. ¿De dónde piensas que procede tanto esplendor y que tan rápidamente se haya propagado
la fe por todo el mundo, sino por haber predicado a Jesús? ¿Acaso no es por la luz y dulzura de este nombre, por el que Dios nos llamó y condujo a su gloria?...
¡Oh nombre glorioso, nombre regalado, nombre amoroso y santo! Por ti las culpas se borran, los enemigos huyen vencidos, los enfermos sanan, los atribulados y tentados se robustecen, y se sienten gozosos todos. Tú eres la honra de los creyentes, tú
el maestro de los predicadores, tú la fuerza de los que trabajan, tú el valor de los débiles...
San Bernardino de Siena
(Son fragmentos)