Tob. 3, 11
“¡Bendito seas, Dios misericordioso, y bendito sea tu Nombre para siempre!”
Tob. 8, 5
“¡Bendito seas, Dios de nuestros padres, y bendito sea tu Nombre por todos los siglos de los siglos!”
Tob. 11, 14
“¡Bendito sea Dios!
¡Bendito sea su gran Nombre!
¡Bendito sean todos sus santos ángeles!
¡Que su gran Nombre, esté sobre nosotros!”
Tob. 12, 6
“Bendigan a Dios y celebrenlo delante de todos los vivientes por los bienes que él les ha concedido, para que todos bendigan y alaben su Nombre”
Tob. 13, 13
“Brillará una luz resplandeciente hasta los confines de la tierra; pueblos numerosos llegarán a tí desde lejos y los habitantes de todos los extremos de la tierra vendrán hacia tu santo Nombre, con las manos llenas de ofrendas para el Rey del Cielo”.
Tob. 13, 18
“¡ Bendito sea el dios de Israel!
Y los elegidos bendecirán el Nombre santo,
Por los siglos de los siglos!”.
Tob. 14, 8
“Ahora, hijos míos, yo les recomiendo que sirvan a Dios de verdad y que hagan lo que a él le agrada. Manden a sus hijos que practiquen la justicia y la limosna, que se acuerden de Dios y bendigan de verdad su Nombre, siempre y con todas sus fuerzas”.
Enviado por Hermana Mar de Betaña